La personalidad arrolladora de la bailaora Rocío Molina alcanza su cénit artístico en su último montaje Caída del cielo, con el que arrasó en los últimos Premios Max de las artes escénicas con los galardones a mejor Intérprete Femenina, Coreografía y Diseño de Iluminación. Un espectáculo en el que emerge un sugerente juego de contrarios: entre el equilibrio y la desmesura, lo refinado y lo grotesco, la elegancia y el salvajismo, la sobriedad y la voluptuosidad, la pureza y la obscenidad, la ortodoxia y la rebeldía… Y claro también afloran las raíces flamencas puras, sustrato de un baile radicalmente único. Molina inicia un descenso hacia profundidades abisales. Hace escala en territorios oscuros peor al final desemboca en la luz de la libertad recobrada. Su cuerpo opera como un médium para completar ese turbulento viaje. Es el triunfo de la voluntad. O como dice ella, en clave femenina: de sus ovarios.
Una producción de Danza Molina SL y el Théâtre Nationale de Chaillot (París), con la colaboración del INAEM.
Codirección artística, coreografía y dirección musical
Rocío Molina
Codirección artística, dramaturgia, espacio e iluminación
Carlos Marquerie
Bailarina
Rocío Molina
Canto, bajo eléctrico
José Ángel Carmona
Compás, percusiones
José Manuel Ramos “Oruco”
Percusiones, electrónica
Pablo Martín Jones
Vestuario
Cecilia Molano