Quim Giron investiga e integra el equilibrio, el sonido, la percusión, el clown, el movimiento animal y la astronomía en este montaje donde el concepto del animal es el punto de partida, y que desemboca en una parodia grotesca del primitivismo humano y la diferencia de sexos culturalmente apuntalada. El gallo inteligente y macho de todas las gallinas, el cerdo inocente dentro de la abundancia con actitud dominante, la vaca maternal con poder de seducción y el potro indomable. Este animalario es una apuesta por el riesgo constante, un espectáculo que nos muestra la fuerza incontrolable que todos tenemos dentro y que nos conecta con nuestra animalidad más profunda. Cuerpos transgénicos, verticales, acrobacias en talones, lucha de gallos y bailes rituales.