Escuchando a Lava Fizz, hechos de sangre inglesa, francesa y mallorquina, nos damos cuenta de que se han tomado su tiempo para respirar y profundizar de una forma emocional y cruda, y poder ofrecer así un legado que pueda dejar un poso.
Como un beso entre el Indie-Rock y el Dream-Pop, Lifelines, el segundo disco de esta banda alternativa, nos mueve a profundizar, ya que han sabido dotar de cuidadas atmósferas las melodías que sus canciones atesoran.
Tienen esa esencia noventera que brilla, abriendo la puerta a un viaje intenso y poderoso, pero también tienen la profundidad de los matices ingleses oscuros y el estribillo apasionante, pasando de lo experimental a los tonos alegres y frescos.
Hay rock alternativo, atmósferas sublimes, indie pop y melodías de ensueño, todo ello con el gran trabajo vocal de David Goodman, que también se ha encargado de llenar de honestidad toda la parte lírica. Sus influencias miran al otro lado del charco sin complejos (Radiohead, Broken Social Scene, Beach Fossils, David Bazan o DIIV).