Hablar de la memoria de los cantes es también hablar del olvido de los mismos. Un cante reside más en la memoria física del cantaor que en su memoria cerebral. Aquí los huesos y los músculos también cantan, aquí los muertos también cantan. Posesión como rito de escucha de algo pasado y que es invocado de nuevo. Volver a sentarse en lo reconocible, en eso que antes fue asumido como propio. Pero un memorial también supone una entrañable conmemoración a algo que ha perdurado a pesar del tiempo o de su muerte. Un acto de celebración y reconocimiento no a algo inerte, sino a uno mismo, a reconocerse en un repertorio y unas formas estéticas anteriores que fueron parte de la estructura que hoy forman al nuevo cantaor o al ex-flamenco. Una velada donde el duende vuelve a ser ese demonio maestro de ceremonias que hace del flamenco un acto irreversible.
Concierto incluido en el Festival Paco de Lucía, Palma Flamenca
+ Coloquio Charla de Niño de Elcha con Pedro Ordóñez, director de la cátedra Manuel de Falla de la Universidad de Granada, bajo el título "37 maneras de bajarse los pantalones". Viernes 11 de marzo, 12h. Actividad gratuita. Inscripciones: educa@teatreprincipal.com
Dirección
Niño de Elche
Ficha artística
Niño de Elche, voz
Raul Cantizano guitarra
Mariano Campallo, guitarra
Diseño sonido
Emilio Valtueña
Diseño lumínico e iluminación
Benito Jiménez