Una celebración de música entrecruzada con imagen y viceversa. El idioma musical personalísimo de Pascal Comelade donde crea unas nuevas melodías íntimopopulares, acompañado por Ivan, Roger y Oriol, se encuentra con un amigo de otro arte: el arte de la historieta de Max que dibuja, literalmente, al ritmo de la música de los galactismos comeledianos con toda la libertad técnica y subjetiva como la que tiene un músico con su instrumento.
“Max es como un hermano y cuando está en escena con nosotros en estos conciertos dibujados es el cantante de la orquesta.” Palabra de Pascal.
En el escenario, Pascal Comelade y Max ponen en acción un superrealismo compartido, donde el reggae se convierte en ruso, ruleta egipcia, el pianonismo bicéfalo, en el corazón de un gran jardín de delicias que hace que Brueghel, Ernst, Buñuel, Colinas, Marvel, Le Pétomane, Ricard Viñas y Barceló dialoguen entre ellos. Aquí, un número circasiano de monos evoca el Kiriki, acróbatas japoneses de Segundo de Chomón. Allá, confundiendo la clara línea de las fronteras, inventan nuevas geografías imaginarias donde Ceret, Figueres, Mallorca y Barcelona conviven con Nueva Orleans, la Patagònia y Tombuctú. Un calidoscopio y un intercambio de delirios e improvisaciones en directo.
Con el patrocinio de la Universidad de las Islas Baleares
Piano
Pascal Comelade
Dibujos en directo
Max
Guitarras, instrumentos
Ivan Telefunken
Bajo
Roger Fortea
Batería
Oriol Luna