El más internacional de los directores españoles, Àlex Rigola ‘resucita’ a Pasolini. Sólo 30 personas en cada sesión serán testimonios de su confesión. Así lo quiere él, íntimo, dentro de un contenedor-habitación en el que nos recibirá el mismísimo Pasolini para interactuar con nosotros. Lo hace a partir de su poema confesional Poeta de las cenizas, donde el cineasta y escritor italiano evoca algunas cuestiones capitales en su agitada biografía: su infancia en el Friüli, el amor incondicional a su madre, sus primeras publicaciones, los procesos judiciales que le asediaron… También reflexiona sobre su relación con la poesía y el cine, sobre todo a partir de su película Teorema. Su brutal asesinato en la playa de Ostia, en oscuras circunstancias que todavía no han sido aclaradas, le impidió rematar este autorretrato que, a pesar de su carácter inconcluso, ofrece la verdad más radical e íntima de una figura clave en el mapa intelectual del siglo XX.
Una coproducción de Temporada Alta 2016, Heartbreak Hotel, Titus Andrònic S.L y Teatros del Canal
Autor
Pier Paolo Pasolini
Idea, dramaturgia y dirección
Àlex Rigola
Dramaturgia
Carlota Subirós
Interpretación
Gonzalo Cunill
Espacio escénico
Max Glaenzel
Vestuario
Silvia Delagneau
Àlex Rigola (Barcelona, 1969), licenciado en interpretación por la escuela superior de arte dramático en el Institut del Teatre, es uno de los directores catalanes con más proyección internacional. En el año 1997 fundó la compañía Kronos teatre, que se presentó en el Festival de Sitges y con la que hizo obras como Kafka: el proceso (1997). Fue director del Teatre Lliure entre 2003 y 2011 y también de la La Biennale di Venezia entre 2010 y 2016. Ha realizado montajes como el de 2666, una adaptación de la novela de Roberta Bolaño y en los últimos años, El público, de Federico García Lorca y la adaptación teatral de la novela de Joan Sales Incerta Glória.
Rigola recibe la influencia de directores alemanes como Frank Castorf y Thomas Ostermeier y sus direcciones escénicas han ido incorporando elementos como la danza contemporánea, las videoproyecciones y la actuación de “disjockeys” en directo junto con multiplicidad de impactos visuales y sonoros.